jueves, 12 de octubre de 2017

EL PAÍS DE LES FLORS



Cuando mi nieto mayor cumplió un año, mi hija mayor, su padrina y yo, le hicimos un mural de patchword con velcro, para que, moviendo piezas y jugando, aprendiera cosas sobre el sol, la luna, las estrellas, las nubes, la lluvia, las flores, el árbol… La vida.
Ayer tarde, jugamos un rato con el mural.

Un juego con una conversación, aparentemente infantil, pero, como todos los mundos de los niños, un ratito de pura filosofía dulce y magia total de sorpresas, ilusión y vida.
No creo que jamás olvide sus ojos, sus explicaciones y su forma de escuchar y entender.

La tarde parecía que quería nublarse. Y me preguntó un tanto preocupado si iba a haber tormenta.
Le dije que no creía que hubiera tormenta, pero que tenía que llover, porque los árboles necesitan agua, de la misma forma que la necesitan las plantas de su casa.
- Nosotros tenemos una manguera para regarlos Baba (Baba soy yo)- me dijo.
- Sí, pero la manguera no puede regar todos los árboles de la calle, ni todos los bosques. Y el suelo de los bosques quiere tener flores…
- Sí Baba, pero no podemos ir?
- No, amor. No podemos ir a cuidarnos de toooodos los árboles ni de tooooodas las plantas. De eso se cuidan las nubes. Moveremos las piezas del país de les flors y vamos a ver qué pasa…
- Baba… el sol también se cuida de los árboles, de las plantas y de las flores!
- Sí, cariño. Claro, pero el sol calienta mucho, y, si no llueve, las flores y los árboles tendrán mucha sed. Yo creo que deben de estar llamando a las nubes. Vamos a mover las nubes y las ponemos en el cielo? Creo que ya saben que tienen trabajo y están preparadas y llenas de agua para regar.
- Sí Baba, sí. Ponemos todas las nubes. ¿Tapamos el sol? ¿qué pasará?
- Nada mi amor. No pasará nada, porque el sol deja que las nubes se pongan delante mientras riegan, pero no se va nunca del cielo.
- Baba!!! En el cielo también están la luna y las estrellas!!!
- Sí… todos viven allí.
- Baba… viven en el cielo. Muy lejos. Mucho. Nosotros no podemos llegar. Ni subiéndonos a la escalera! Están lejísimos!
- Exacto. Muy lejos. Y nosotros no podemos llegar… al menos que yo sepa. Yo no he ido nunca al sol ni a la luna ni a las estrellas.
- Baba! Mira cuántas nubes hay delante del sol. Y debajo de las nubes ponemos las gotas de agua de la lluvia, vale?
- Claro! Tiene que llover… Mira. Las flores que estaban en el suelo ya se han ido, porque se han secado de tanto calor del sol… y al árbol se le están secando las hojas. Pero eso también es porque es otoño… y las hojas se van a la tierra, para salir nuevas en el árbol en primavera.
- Sí Baba. Yo lo sé. Ponemos todas las nubes? Todas las gotas. Que se riegue todo…

(Y pusimos todas las nubes, todas las gotas de lluvia y quitamos las flores y tapó el sol, puso la luna y las estrellas… pero había tantas cosas allí, que dos estrellas quedaron en el suelo…).

- Mira Baba: llueve!!!! Bien!!! Saldrá otra vez el sol y las flores, y el árbol estará contento!!!
- Sí! Qué bien!

(De pronto, se percató de las dos estrellas que estaban en el suelo. Y, con los ojos muy abiertos, dijo:)

- Baba!!! Hay dos estrellas en el suelo!!!!
- Oh, sí ¿sabes qué? Yo no las he visto, pero creo que, a veces, alguna estrella baja y se pone en el suelo… pero eso lo ve muy poca gente (sus ojos eran cada vez más grandes).
- Sí Baba. Siiii!!! ¿sabes qué?
- ¿Qué amor?
- Que yo (y se puso de pie para explicarlo) Yo he visto estrellas en el suelo!!!!
- No me digas!!!!! En serio???
- Sí!!!!
- Pues sabes qué? Que muy poca gente puede ver las estrellas…
- Por qué Baba?
- Porque sólo se ven con los ojos de la ilusión. ¿Sabes lo que es la ilusión?
- No… -dijo soprendido-
- La ilusión sale del amor. Cuando tú te pones muy, muy contento, se pone encima de la panxeta. A ver… cierra los ojos y ponte muy contento. Muy bien. Ahora tócate aquí, donde viven la ilusión y el amor. ¿Lo notas?
- Siiiii!!!!!! (sonrisa plena).
- Pues así, con los ojos cerrados y mucha ilusión y amor, así dicen que se pueden ver las estrellas que bajan al suelo a veces.
- Las he visto Baba!!!! (y, aquí se disparó la magia…). Y también he visto a Papá Noel!!!
 - Muy bien amor. Has visto con los ojos de la ilusión. Vamos a poner todas las flores, el sol, la luna y las estrellas y vamos a quitar las nubes.

- Sí Baba. Y, sabes qué? Que a veces en el cielo están la luna y el sol a la vez. Aunque sea de día!!
- Sí cariño. Es que son muy amigos. La luna y el sol viven juntos. Y de día, cuando sale el sol, la luna se pone a dormir abrazadita al sol, pero hay días que tiene menos sueño y no hay nubes, y se queda a jugar con el sol. Entonces los vemos a los dos. Por la noche, la luna se vuelve a poner delante del sol y las estrellas le bajan las pestañas para que el sol duerma un ratito. Por eso no hay luz de noche. Y cuando la última estrella se va a dormir, le levanta las pestañas al sol y el sol se despierta y… es de día!!!

Seguimos un ratito más… y nos desviamos del objetivo meteorológico, pero os aseguro que fue tiempo de magia de la de verdad, de la que no tiene truco, de la que está llena y llena e impregna de amor. 
De ese amor que es capaz de convertir un trozo de tela en un mundo maravilloso que hace sonreír y alimenta el corazón.
Vicky Manzano (Baba)




3 comentarios:

  1. No deberíamos apagarnos con la edad. Esa magia, esa ilusión la dejamos por el camino pedacito a pedacito. Vet aquí el principito. Siempre niños!

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    1. Así es Pere. Así es.
      Lo único que debiéramos dejar por el camino son sonrisas y semillas y huellas de amor.
      Y nunca ese trozo de niños q llevamos en el corazón ❤

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