jueves, 26 de diciembre de 2013

PALABRAS Y SILENCIOS

PALABRAS Y SILENCIOS


Una vez leí una frase que me marcó mucho. Decía algo así: “… lo que más duele de las despedidas no es lo que nos hemos dicho, sino lo que nos hemos dejado de decir...”.

… … …


No sé por qué, pero cada vez la tengo más presente.

Y me pregunto de qué color es ese lugar ivnsiblei en el que etásn todos los sliecnios llenos de plabaras y ternuras no expresadas. Tdoas las explicaciones a lo ixenlpiaclbe.

Tdoos los tequeiors… Todo lo que no hmoes sdio cpacaes de epxerasr con la plabara.
Me enactaníra pseramre por ese lagur llneo de aomers epsaredno su etsaicón de dsteino.


Por eso, porucro, dsede el rspesto, que me qeuedn pcaos csaos por diecr. Dseeo que mis tequeiors no vyaan a ese laugr dnode las plabaras de los aomers se peasan lneats, slieniacads y con la mraida preidda y las mnoas llneas de aomr.


Sé que hbalaoms. Seipmre hbalaoms.

Hbalaoms con las plabaras y hbalaoms con los sliecnios.

Es ipmroatnte sbear euscachr, itnrerptear, etndener lneugjaes. Los de la plabara y los del amla.

Los que selan a la luz y los que se quedaun azagpaodas. Los que deueln y los que snaan. 

Los que se leen en dstinaits dricceoiens.


Y tmaiébn, los sliecnios …



Plabara… plabaras. Silecnoi… sliecnios.

Plabaras+ sliecnios. sliecnio+plabara.

Pdomeos egiler: hbalaoms o cllamaos.


Pnitaoms sliecnios con plabaras. O llonemas plabaras con sliecnios.

Con ferucecnia, el slecnoi es un epscaio llone de plabaras ivnisbleis. Prouqe mchous sliecnios son plabaras al dsneduo que no se arteven a tener snodio.

Hay plabaras que son manots que cruebn sliecnios que no spootran su dseunedz.

Ortas son manots que, aomorsos, aprroan sliecnios.

Aglnuos sliecnios son cmoo las nbues. Itnetnadno anavazr o dseahrecse para djear amosar la luz de la plabara.

O cmoo los borets vreeds, que de portno, easatlln y djean ver tdoa la hjoa.



Las plabaras se clifasacin, se orendan.

A: Áborl, aomr, agimo.

B: beuno, balcno, braco…

C: csaa, coazrón, cntueo...

D: dar, dujibo, dpserater…

E: eastr, epsiaco, eptírisu…

F: folr, filez, felixble…

Así hsata llegar a la Z.


Los sliecnios no tneien odern. No se peuedn calisifacr…

Nmrolaenmte vevin, aurgapods en la ola de la eimocón o en el roemilno  del veitno del stnieimento… Y, fnilmanete, se dvsenaecen en el arie o al llager a la ollira.

… … … … …


Hay plabaras que son oals itnetantndo llnear una ollria de sliecnio.

Hay sliecnios que son maers que dan frmoa, oolr y cloor a un disereto.



Cero que la mtene, con el flirto del racoiicino, sliecnia muchas plabaras que slean
del croaózn.

Y creo tamiébn, que el croaózn ha de etasr con el stnieimento aeibtro para aerpdner
a leer en las plabaras tmídais, rceloseas, que veivn enocsiddas en los vcaoís llnoes
del sliecnio.

Sé que smoos cpaaecs de ver lo que sneimtos y de sneitr lo que no vmoes.


Y sogi pnedsado en ese laugr ivnsiblei, pero tgnablie dsdee el stnieimento, llneo de aomers, Ternuras trneuars y tquiereos. Y sogi dsenaedo que mis tquiereos no pseean prdeiods por ese lgaur dnode las plabaras de los aomers cmanian ltneas, slienaciads y con la marida preidda y las mnaos llnaes de aomr.


Prouqe no ovldio que “lo que más delue de las dsdepeidas no es lo que hmoes dchio, snio lo que hmoes djaedo de dceir.”


Plabara… plabaras. Sliecnio… sliecnios.
Plabaras+ sliecnios. Silecnoi+plabara.

Pdomeos egiler: hbalaoms o cllamaos.



Nit de Nadal de 2013.

RETALES

RETALES


Llamamos retales a los trozos o porciones de tela, papel, comida, cinta o cualquier cosa que nos sobra al terminar algo y, una vez acabado el trabajo, oficialmente ya no sirven.

Entonces quedan almacenados, en el mejor de los casos, con otros compañeros, en una caja o en el rincón de un cajón. Y a veces, sin saber ni cómo ni por qué, aparecen inesperadamente en nuestras vidas.

Son pequeños, irregulares, aparentemente inútiles…

Y, sin apenas darnos cuenta, nos transportan a su origen que, normalmente, está desvanecido, desdibujado en nuestra memoria…

Y es así como al verlos, los re-conocemos y toman nueva personalidad, fuerza y color… 

Es porque tienen esencia propia.

Y esa esencia, si la recogemos, es la que nos ayuda a formar un puzzle, un patchwork con un paisaje nuevo y, muchas veces, sorprendentemente hermoso.

Son ellos, los retales, los trocitos, las pequeñas cosas… los que, la mayoría de las veces, al final forman la verdadera obra de arte, el tapiz que representa con mayor fidelidad las huellas del tiempo.


Pasamos por las vidas de las personas.

Nuestras vidas pasan por las suyas.

La vida pasa por nuestras vidas…

Y, en el mejor de los casos, nosotros pasamos por nuestra propia vida.

Y van quedando retales, recuerdos en la cabeza y en el corazón. Trocitos que creíamos olvidados, pero que al re-encontrarlos, nos des-adormecen los sentidos y nos re-tornan al olor, al color, al sabor, al tacto.

Entonces es cuando se despiertan sensaciones, sentimientos que suben a la superficie...

Nos damos cuenta de que lo menos importante es su tamaño o el tiempo que hemos estado en contacto con ellos. Lo importante es la huella que han dejado en nuestro corazón, en los archivos de nuestra mente y de nuestra alma.


Y, de pronto, comprendemos que forman parte del decorado de nuestros escenarios. Que han dado forma a nuestras vidas. A veces más de lo que hubiéramos querido. Otras, menos de lo que deseábamos.

Y, al retomar el contacto con esos retales, tomamos conciencia de que de nosotros depende la forma del trabajo final. Del encaje de las piezas depende el más estridente y alborotado de los tapices o la obra magistral que ha sabido unir las experiencias de forma armónica, dando luz a los oscuros y matizando colores.

Al encontrarlos y formar el puzzle, comprobamos que terminamos trabajos, cerramos capítulos.

También nos recuerdan que son polivalentes y multiusos, que una pequeña porción es capaz de dar color y calor a nuestra historia, a nuestra vida.


Es sano y bueno agradecer cada retal de nuestras vidas. Sentir gratitud hacia aquellos trocitos que de pronto encontramos arrinconados, semi-adormecidos, en una caja, en un cajón o en el último de los rincones.

Todo es nuestro.

Mirarlos y saberlos unir al resto de retales. Crear el verdadero patchwork lleno de vida y color, depende de nosotros.


Para ello hay que tomar la decisión de soñar, sentir, dudar, volar, llorar y reír en libertad.

Poder ser nosotros mismos desde nuestra esencia.

Crecer desde nuestro verdadero núcleo.

Sabernos libres para jugar, sacudir ataduras y atar lazos.

Escoger los trozos.

Amar el trabajo, bendecir el dibujo y mimar la obra.


Y soñar. Siempre soñar. Porque soñar es siempre el principio de un sueño hecho realidad.



Nit de Nadal de 2013.

domingo, 24 de noviembre de 2013

HABÍA UNA VEZ... LA VIDA Y EL AMOR

Había una vez…


la vida, que, caprichosa ella, caminaba de la mano  del azar

y el amor, que, generoso él, iba siempre con el corazón en la mano.




Y había una vez en la que la vida y el amor… se miraron
y vieron que querían caminar juntos.




Y así fue, y sólo así, como empezaron a caminar juntos la vida y el amor:
con el corazón en una mano y el azar en la otra.


Y así fue, y sólo así, como la vida y el amor, con las manos que les quedaban libres, se unieron…


 … … …



Y pasó que hubo muchas, muchas, muchas, muchas, muchas veces…
Infinidad de veces…



Y pasó que todas esas veces, la vida y el amor se volvieron a mirar.



Y pasó que, siempre que se miraron, la vida y el amor decidieron seguir caminando juntos.

Con el corazón en una mano.
Y sabiendo que el azar, permanentemente juguetón, haría de las suyas.



Eso pasó desde que la vida y el amor se miraron y decidieron caminar juntos para siempre.


Porque había una vez que estaba tan llena de veces de vida. Estaba tan llena de veces de amor, que consiguió hacer malabares con los dos para que, un día, se pudiera contar que…




Había una vez…

domingo, 13 de octubre de 2013

LO QUE CREEMOS QUE NO SE VE


¿Qué vemos?

Vemos lo que miramos.

Y, ¿qué miramos?

Miramos aquello que nos llama la atención.

O miramos aquello que buscamos.

O miramos esa menudencia que, en la inmensidad de un bosque, se nos presenta, como si se ampliara, en centro del escenario y de pronto… la vemos! Aquello que está en nuestra vida pero que, aún mirándolo, no lo habíamos visto.

Y, si nos volvemos niños, si nuestra parte de niño asoma la curiosidad por las pestañas de la vida, empezamos a mirar, a buscar, a descubrir… Porque desde esa curiosidad de niños, queremos aprender…

Y es entonces cuando vemos olores que tienen sabor.

Y sabores que tienen color.

Y colores que tienen tacto.

Y, si vamos más allá, si nos hacemos todavía más niños, podemos ver algo en el aire: Las Emociones.

Sí! Las emociones… esas sensaciones juguetonas que bailan y corren en el tiempo y a velocidad vertiginosa y nos rozan, dejando mayor o menor huella, o se quedan remolonas en nuestro corazón.

Y que, como por arte de magia, transmutan en un plis la textura de nuestro sentimiento y, si seguimos de la mano de la racionalidad, nos obligan a hacer verdaderos malabares que nunca nos hubiéramos imaginado capaces de realizar.

Son esas sensaciones que tenemos cuando estamos en una reunión y decimos que el ambiente “se puede cortar con cuchillo”, o “qué buen rollo se respira”.


Nos pensamos que sólo existe lo que “vemos”. Que no podemos mirar más allá… pero, cuando dejamos de lado nuestra parte racional, empezamos a percibir cada vez más las imágenes que no se ven con los ojos de la cara, pero que condicionan nuestros personales paisajes.


Hace un tiempo, estaba en una reunión. La gente hablaba, gesticulaba, escuchaba… y, de pronto, sentí la necesidad de alejarme, de dejar aparcada la mente racional y ver las emociones.

Ohh!! No sé cuánto duró. No sé dónde me fui. Pero fue a la vez curioso, divertido, inquietante, didáctico, aclarador… Y extraño.

Y digo extraño, porque en bastantes momentos, las emociones que observaba, no tenían relación con la parte racional que las representaba. Tan poca relación tenían a veces, que el color de la emoción se acentuaba cuanto mayor era la diferencia entre la razón y la emoción. Y crecían, se desdibujaban o cambiaban de color en función de lo que acontecía en el mundo de la razón.

Al “ver” semejante desbarajuste, volví a la mirada racional y me sentí más tranquila. Pero, aquellas revoltosas sensaciones invisibles me llamaban una y otra vez para enseñarme su visión particular de la conversación.

Finalmente, decidí dejar de lado la mirada racional y observar los movimientos, acciones, complicidad y la relación que existía entre lo que veía y lo que miraba.

Me gustó verlo así. Me gustó ver otra parte de la realidad. La que no se ve, pero que se puede mirar. La que se siente.

Y, la verdad es que no me gustó la contradicción que vi entre unas imágenes y las otras.

Pero me encantó ver la conversación que mantenían la parte racional y la parte emocional de cada persona.

Decidí observar, de cuando en cuando, en reuniones de este tipo, las dos versiones.

Y, decidí, sobre todo, mirar los movimientos de mis emociones e intentar que vayan de la mano de mi parte racional. Aunque eso sea ir contracorriente. No me gusta estar en oposición a mí misma.

domingo, 6 de octubre de 2013

SENTIMIENTOS

Querría definir un vocablo: SENTIMIENTO… … ... y no lo consigo.

¿Qué es un sentimiento? ¿en qué lugar de la mente o de esa invisibilidad que nos inunda habita? ¿qué colores tiene? ¿cuál es su textura? ¿a qué sabe? ¿a qué velocidad se traslada?


Creemos y queremos actuar por y con nuestra parte racional… pero no podemos evitar que los sentimientos se cuelen por la rendija más estrecha de nuestro noséqué y de pronto, coloreen nuestro corazón.


En este pasado Sant Jordi, escribí un librito para los míos. Decidí que la palabra más apropiada para definir el contenido del escrito era “SEMILLAS”.

Está escrito para mi Tribu, y repleto de sentimientos, colores, sabores y texturas del corazón que se deslizan juguetones y, aparentemente, al azar.


Al ser un escrito totalmente tribal, no es publicable en su totalidad, pero me gustaría compartir aquí una pequeña parte de él y el glosario en el que intenté definir, de una manera subjetiva y con significado matizado por el contexto del libro, algunos de los sentimientos de su contenido: lo más difícil de expresar, aquello que al darle forma con la palabra… se fosiliza y desdibuja fácilmente: EL SENTIMIENTO.




SEMILLAS - Sant Jordi 2013


DEDICATORA


A José Mari, el amor de mi vida.
Y a mis tres hijos, Elisabet, Pau y Núria.

Los cuatro trozos del alma de mi corazón.
El motor de mi vida y de mi sonrisa-interior.



El sonido de mi risa.
El lápiz carbón que diseña mis ilu-topías.
La paleta de los colores de mis chakras.
  
Las notas de la melodía de mi energía más profunda.
Y el sonido de mi vibración.

Y la pura poesía llena de la esencia de mi ternura.
  

... ... ... 


Este escrito podría parecer un libro.
Pero no lo es.

Y sé que los libros tienen unas normas de estructura interna.
Pero, como cada cual es cada quien y esto, en el fondo, no es un libro, voy a diseñar mi propia estructura.



Cuando elijo un libro, lo primero que leo es la Dedicatoria.
Y lo hago así porque creo que dice mucho del alma del autor.

El Título va en consonancia con la portada.
Es la palabra o frase que representa la imagen del espíritu del texto.

El Prólogo pretende dar una idea del enfoque del escrito.

El Glosario me aclara o confirma el significado de algunos vocablos
del texto.

El Epílogo, es la sinopsis, la conclusión, la síntesis...
El corto texto que dibuja con claridad el sentir del autor.

La Bibliografía habla de las fuentes en las que ha bebido el autor.


El Cuerpo de la Obra, que parece ser que es lo más importante,
ya que es el lugar donde se representa y desarrolla la historia...,



lo voy a dejar in-terminado,
lo voy a llenar de retales… trozos de pensamientos… notas… palabras…



Y como se trata de retales, pensamientos, notas, palabras… seguramente os parecerá un puzle...
algo sin-sentido... pero consentido.


... ... ... 


No lo leáis con la cabeza. No lo leáis con la mente
–¡y menos con la adulta!–.

Leedlo con los cinco sentidos.
Con la vista, el oído, el gusto, el olfato, el tacto…

Respiradlo... Aspiradlo…Inspiradlo… Sentidlo...



Imbuiros, durante este tiempo, integralmente en el paisaje!


Está lleno de espacios en blanco...


son para respirar,
para saborear el espacio, el tiempo y el silencio...


Para que os paseéis por ellos y los sintáis...

... o no


... ... ...


Dejar espacios en blanco
es una forma de re-sentir situaciones,
con-sentir sentimientos, re-vivir vida…


sentir...

vivir....

consentir el silencio.


Me gusta así.

Mencanta así.

Son con-secuencias de vivir en Otro Mundo o Ser-Diferente
... y que te llene.


... ... ... 



PRÓLOGO

  
Aunque no lo recuerdo, creo que primero escogí.

Y creo que fue antes del inicio de mi tiempo-físico actual.



Después, ya materializada, observé.
Y observé mucho


... durante largos ratos.

... ... ...


Y al observar, descubrí muchas cosas:
las visibles
y las invisibles.


Y las sentí…

Necesitaba sentir-el-sentimiento...



Más tarde, desde mi mundo inmaterial,
con el corazón y los sentidos empapados de información y emociones, intenté valorar y escoger.


Creo que fue entonces cuando decidí.

Creo que era pequeña.

Creo que, cronológicamente, era muy pequeña.



Soy consciente de la gran diferencia
entre mi tamaño físico y el tamaño de mi-mundo,
pero eso, en los niños, no tiene demasiada importancia.

Porque los niños,
cuando mantienen libre el pensamiento
-ellos pueden-... no tienen edad.



Creo que entonces fue cuando decidí.


Y creo que fui muy osada...



Porque, entre otras cosas,
escogí la difícil tarea de unir mis-mundos visibles e invisibles.



Y elegí caminar.

Elegí hacerme peregrina de los caminos de la vida.

Vivir y ser feliz.


Y elegí el amor.

Y me maravilló la elección...


Quisiera hacer un paréntesis:

En mi infancia, a los niños se les preguntaba, en mi opinión con demasiada frecuencia, qué querían ser de mayores.

Yo lo pensaba…
y siempre acababa diciendo lo mismo: “yo quiero ser feliz”.


Nadie me entendía.


Me volvían a repetir la misma pregunta. Una, otra y otra vez.
Pero creo que, interiormente, eran todos muy mayores,
tenían pensamientos vestidos de muchas adulteces.
Y seguramente, eso les impedía entenderlo…

Tal vez las vivencias de la guerra, el hambre, los bombardeos,
los campos de concentración, la muerte, los calabozos, el miedo...
les habían robado la esencia de la infancia...
se la habían secuestrado o, Diosnoloquiera, se la habían matado…

Vetetúasaber…


En aquella época creo que supe que el peregrinaje, el mío, sería el propio de un ser un tanto anacoreta, asceta y solitario...
que el paisaje podría estar, a trozos, un poco despoblado,
que tendría que inventarlo, pintarlo…
pero, ¡podría elegir los colores!


Y que habría tiempo,

                                       silencio

                                                           y espacio…


No es éste el momento de definir los tres términos…
pero sí quiero resaltar que son sensaciones-multi-función,
que llenan o vacían y son ásperas o suaves a la vez, rígidas y elásticas...
y que forman parte de la re-dualidad de los sentimientos
que siempre hay que controlar
para que no se conviertan en sentí-mientos…



... ... ...




GLOSARIO
(subjetivo y con significado matizado por el contexto)


- abismo: lugar muy peligroso, amplio y oscuro y lleno de silencio en el que se almacenan amores, ilusiones, sonrisas y besos perdidos envueltos en tristeza y desconsuelo.

- absurdo: sensación de la nada absoluta y del vacío lleno.

- absurdo-abismo: espacio en el que suelen asentar la tristeza, el des-amor y la soledad.

- agrupar: hacer grupo.

- alma: esencia del ser. Lo que da vida y aliento a algo.

- amor: sentimiento que determina la altura humana y espiritual de una persona.

- chakras: ruedas de colores que armonizan la vida.

- compartiendo: distribuir algo en partes para que todos puedan participar de ello.

- com-partiendo: poner en común conjuntamente.

- compasión: sentimiento de solidaridad, lástima, conmiseración.

- com-pasión: sentir al unísono con otros.

- comprensión: escuchar, entender, ponerse en el lugar de los otros.

- con-ciliación: volver a unir.

- con-geniar: unir, sintonizar el genio.

- con-gregación: unirse en grupo.

- con-pasión: apasionadamente.

- consecuencia: hecho que se deriva o resulta de otro.

- con-secuencias: cosas que pasan a raíz de...

- consentido: hecho queriendo.

- consentir: permitir, asentir, condescender.

- con-sentir: sentir sentimientos al unísono con otros.

- con-sin-sentido: aparentemente con muy poco sentido.

- con-vocados: llamados y congregados conjuntamente.

- corazón: parte del cuerpo que vive intensamente las emociones y que es capaz de producir sensación de mariposas en el estómago y estrellitas en el cuerpo.

- crear: dar vida o forma material o inmaterial.

- des-amor: frío doloroso en el corazón que tiene la capacidad de llegar al alma.

- des-dibuja: se llena de niebla.

- des-y-enlazados: atados y desatados alternativamente y/o al mismo tiempo.

- Diosnoloquiera: ojalá que no sea la voluntad de Dios.

- elásticamente-limitado: se puede extender hasta el infinito, pero en él, existen muchos límites ocultos.

- escogí: elegí una cosa y renuncié a otras.

- esencia: el ser del ser.

- espíritu: esencia metafísica del ser humano.

- eterno-efímero: de corta o larga duración. No se puede saber.

- feliz: sensación de alegría, capacidad de oír las estrellas.

- flor-de-piel: el lugar donde el sentimiento es muy frágil.

- ilu-topías: utopías llenas de ilusión.

- in-terminado: no terminado.

- leído-sentido: leído con los ojos del cuerpo y sentido con los del corazón.

- materializada: de la metafísica a la física.

- me-dolió: sentí profundo dolor. Sufrí.

- mencanta: tiene una magia especial.

- mi-mundo: espacio no material en el que habito.

- mis-mundos: espacios no materiales en los que habito, pero que mezclados, pueden ser peligrosos y/o conflictivos.

- mi-tierra: el lugar donde están mis raíces profundas.

- motor: lo que impulsa o consigue el funcionamiento de algo.

- muy-muy: mucho en su máxima potencia.

- noentiendo: algo muy impenetrable, esotérico.

- nos-dolió: dolió profundamente a más de uno. Sufrieron varios.

- nos-queremos: amarse mucho varias personas.

- no-vivir: no ver la explosión de luz.

- parlamentar: hablar o conversar para llegar a un acuerdo.

- par-lamentar: lamentar a la par.

- pierde: se desvanece, desaparece.

- re-dualidad: mucha dualidad.

- re-sentir: volver a sentir.

- re-unimos: unirse varios de nuevo.

- re-unir: volver a unir / unir más.

- re-vivir: volver a vivir.

- risa: sonrisa grande que produce ruido.

- sembrar: plantar semillas.

- semilla: el posible futuro de un bosque.

- sensaciones-multi-función: sensaciones muy útiles pero que hay que saber diferenciar muy bien.

- sentimientos: sensaciones que modifican el estado interior.

- sentí-mientos: sentir y después autoengañarse.

- sentir-el-sentimiento: vivir intensamente desde el corazón.

- ser-diferente: no ser como la mayoría.

- silencio-y-distancia: sensación cercana al vacío.

- sin-sentido: que carece de sentido.

- sonrisa-interior: reflejar en la cara la sonrisa del alma.

- tiempo-físico: etapa de vida material.

- vacío:

- vetetúasaber: cualquiera sabe.

- vibración: sonido no audible que moviliza el sentimiento.

- vida: explosión de luz.

- visibles: que se ven.


sábado, 28 de septiembre de 2013

INSTANCIA AL UNIVERSO




(Nadal 2009)


Vicky Manzano Romero, legal y cronológicamente mayor de edad.

Nacida en Barcelona hace 57 primaveras, al inicio un día, en una de esas horas en las que el día, eterno compañero de la noche, duerme todavía envuelto en su sábana de estrellas.

Ciudadana de los valles, los campos, la hierba, las flores, el cielo, las nubes, las estrellas, los ríos y los mares.

Soñadora y amante de la vida y del amor.

Con domicilio en un lugar del Mundo de los Sueños y la Ilusión.

Casada, por amor, con José Mª. 

Y madre, por amor de Elisabet, Pau y Núria.

Que con su marido y sus hijos ha formado una Tribu Mágica, con unas normas –no escritas- basadas en el amor. Y que esa Tribu, por amor, ha crecido,



EXPONE:

Que, desde que recuerda, ha vivido, observándolo todo con la nariz pegada a los cristales de la vida y que cree haber entendido algunas cosas que quiere manifestar públicamente:

Que no existe en el Universo fuerza más grande que la del Amor.

Que el Amor es el mayor bálsamo para el alma y también para el cuerpo.

Que ha visto reflejado el paisaje en una gota de agua y ha entendido que a veces lo más grande es minúsculo.

Que sabe de las nubes que no están tan lejos y que en sus viajes, sufren profundas transformaciones y no dejan por ello de estar en el cielo.

Que ha subido a los árboles y ha visto que desde arriba, el suelo, a veces, está más lejos de lo que parece.

Que los granos de la arena del mar tienen distintas formas y tamaños y que aman la libertad, porque no se dejan atrapar fácilmente por la mano humana.

Que las palmeras no se rompen por el viento porque son flexibles.

Que no sabe si existe el tiempo, pero que si así fuera, éste es extrañamente elástico y comprimido.

Que la vida y la muerte son inseparables y que tanto la una como la otra resultan muchas veces ajenas e inexplicables.

Que sabe que aún entre la luz de las estrellas, hay estrechos y difíciles senderos.

Que ha visto destellos de luz en la profunda oscuridad de la noche del bosque.

Que ha conversado con el aire, el viento y el eco, y ha entendido que a veces es necesario un tiempo para recibir respuesta, porque ellos viajan a distinta velocidad.

Que ha visto a los árboles, la hierba y las flores danzar infinitos y cautivadores ritmos.

Que ha deslizado sus dedos por los pétalos de la amapola, la espiga y la hierba y ha conversado con ellas. Y que esos momentos son mágicos.

Que ha navegado por muchos mares de la vida y sabe que no avanza nunca el barco sin mover los remos.

Que no es lo mismo moverse que avanzar.

Que nunca ha cazado una mariposa y siempre ha respetado el camino de las hormigas y los caracoles.

Que ha matado muchos monstruos, entre ellos el del miedo, el de la duda, y el de la desesperanza.

Que sabe que le quedan muchos monstruos con los que luchar y varios a los que matar.

Que casi siempre hay una luz que avisa del ruido del trueno.

Que disfruta con el canto de los pájaros.

Que en el sonido del mar y los colores del valle se encuentran las esencias del ritmo y la armonía.

Que ha aprendido a distinguir la temperatura y el lenguaje de una mirada y los colores y el tacto de una sonrisa.

Que la ternura es imprescindible para vivir.

Que en cuanto al amor, hay que saber darlo y recibirlo.

Que es imprescindible amar y ser amado.

Que decir “te quiero” es bueno. Y oírlo también lo es.

Que en el camino de la vida siempre se encuentran Maestros.

Que hay que saber distinguir los falsos de los verdaderos Maestros.

Que sabe que el otoño deshoja lentamente a los árboles para protegerlos.

Que la primavera los viste de hojas para protegernos.

Que sabe que para que haya una primavera hay que plantar semillas todo el año.

Que ha conocido el miedo, ha visto la cara a la soledad y ha estado en el abismo.

Que sabe que el absurdo no es motivo para dejar de remar o caminar.

Que se ha puesto –y se pondrá- muchas veces margaritas amarillas para adornarse el pelo.

Que sabe que la vida ha de estar regida por el amor y por sus leyes.

Que hay que saber agradecer.

Que sabe que cuando buscamos ser mejores de lo que somos, todo a nuestro alrededor se vuelve mejor.

Que sonreír es bueno para todos.

Que la paz es el único camino para llegar a la paz.

Que la hora más oscura es la que precede al nacimiento del sol.

Que ha entendido que para poder vivir hay que morir muchas veces.

Que vivir no es necesariamente Vivir.

Que tres de las palabras más hermosas que ha conocido son “mamá”, “mama” y “mami”.

Que donde está el tesoro de cada uno, allá está su corazón.

Que soñar es siempre el principio de un sueño hecho realidad.

Que lo más importante nunca se verá con los ojos de la cara.

Que lo esencial siempre es invisible e intangible.

Que hay más cosas...

Que todo lo citado hasta aquí se lo ha contado, por activa y por pasiva a sus hijos (desde que supo que existían) y a los suyos también, pero, a pesar de ello quiere asegurarse de que llegue a sus corazones, por lo cual,



SOLICITA:

que los Ángeles del cielo, las Hadas de los Bosques, la luz y el calor del Sol, la fuerza del viento, el frescor de la lluvia, los colores de los prados, los bosques y las flores, la calma del mar, la música de la luz de las estrellas y la fuerza del Amor, intercedan ante Dios, el Alma del Universo para que le sea concedida a ella y a su Tribu una protección especial y

Que nunca falte la luz en sus vidas y el sol brille siempre en sus corazones.

Que sus cielos siempre tengan estrellas.

Que todas las experiencias que vivan, les hagan crecer en el amor.

Que busquen y encuentren las señales que les hagan remar.

Que amen a los otros en la misma medida en la que ellos quieren ser amados.

Que sonrían y amen siempre.

Que sean felices y hagan felices.



En l’Hospitalet, en noche de paz y de amor, a 24 de diciembre de 2009.