domingo, 13 de octubre de 2013

LO QUE CREEMOS QUE NO SE VE


¿Qué vemos?

Vemos lo que miramos.

Y, ¿qué miramos?

Miramos aquello que nos llama la atención.

O miramos aquello que buscamos.

O miramos esa menudencia que, en la inmensidad de un bosque, se nos presenta, como si se ampliara, en centro del escenario y de pronto… la vemos! Aquello que está en nuestra vida pero que, aún mirándolo, no lo habíamos visto.

Y, si nos volvemos niños, si nuestra parte de niño asoma la curiosidad por las pestañas de la vida, empezamos a mirar, a buscar, a descubrir… Porque desde esa curiosidad de niños, queremos aprender…

Y es entonces cuando vemos olores que tienen sabor.

Y sabores que tienen color.

Y colores que tienen tacto.

Y, si vamos más allá, si nos hacemos todavía más niños, podemos ver algo en el aire: Las Emociones.

Sí! Las emociones… esas sensaciones juguetonas que bailan y corren en el tiempo y a velocidad vertiginosa y nos rozan, dejando mayor o menor huella, o se quedan remolonas en nuestro corazón.

Y que, como por arte de magia, transmutan en un plis la textura de nuestro sentimiento y, si seguimos de la mano de la racionalidad, nos obligan a hacer verdaderos malabares que nunca nos hubiéramos imaginado capaces de realizar.

Son esas sensaciones que tenemos cuando estamos en una reunión y decimos que el ambiente “se puede cortar con cuchillo”, o “qué buen rollo se respira”.


Nos pensamos que sólo existe lo que “vemos”. Que no podemos mirar más allá… pero, cuando dejamos de lado nuestra parte racional, empezamos a percibir cada vez más las imágenes que no se ven con los ojos de la cara, pero que condicionan nuestros personales paisajes.


Hace un tiempo, estaba en una reunión. La gente hablaba, gesticulaba, escuchaba… y, de pronto, sentí la necesidad de alejarme, de dejar aparcada la mente racional y ver las emociones.

Ohh!! No sé cuánto duró. No sé dónde me fui. Pero fue a la vez curioso, divertido, inquietante, didáctico, aclarador… Y extraño.

Y digo extraño, porque en bastantes momentos, las emociones que observaba, no tenían relación con la parte racional que las representaba. Tan poca relación tenían a veces, que el color de la emoción se acentuaba cuanto mayor era la diferencia entre la razón y la emoción. Y crecían, se desdibujaban o cambiaban de color en función de lo que acontecía en el mundo de la razón.

Al “ver” semejante desbarajuste, volví a la mirada racional y me sentí más tranquila. Pero, aquellas revoltosas sensaciones invisibles me llamaban una y otra vez para enseñarme su visión particular de la conversación.

Finalmente, decidí dejar de lado la mirada racional y observar los movimientos, acciones, complicidad y la relación que existía entre lo que veía y lo que miraba.

Me gustó verlo así. Me gustó ver otra parte de la realidad. La que no se ve, pero que se puede mirar. La que se siente.

Y, la verdad es que no me gustó la contradicción que vi entre unas imágenes y las otras.

Pero me encantó ver la conversación que mantenían la parte racional y la parte emocional de cada persona.

Decidí observar, de cuando en cuando, en reuniones de este tipo, las dos versiones.

Y, decidí, sobre todo, mirar los movimientos de mis emociones e intentar que vayan de la mano de mi parte racional. Aunque eso sea ir contracorriente. No me gusta estar en oposición a mí misma.

domingo, 6 de octubre de 2013

SENTIMIENTOS

Querría definir un vocablo: SENTIMIENTO… … ... y no lo consigo.

¿Qué es un sentimiento? ¿en qué lugar de la mente o de esa invisibilidad que nos inunda habita? ¿qué colores tiene? ¿cuál es su textura? ¿a qué sabe? ¿a qué velocidad se traslada?


Creemos y queremos actuar por y con nuestra parte racional… pero no podemos evitar que los sentimientos se cuelen por la rendija más estrecha de nuestro noséqué y de pronto, coloreen nuestro corazón.


En este pasado Sant Jordi, escribí un librito para los míos. Decidí que la palabra más apropiada para definir el contenido del escrito era “SEMILLAS”.

Está escrito para mi Tribu, y repleto de sentimientos, colores, sabores y texturas del corazón que se deslizan juguetones y, aparentemente, al azar.


Al ser un escrito totalmente tribal, no es publicable en su totalidad, pero me gustaría compartir aquí una pequeña parte de él y el glosario en el que intenté definir, de una manera subjetiva y con significado matizado por el contexto del libro, algunos de los sentimientos de su contenido: lo más difícil de expresar, aquello que al darle forma con la palabra… se fosiliza y desdibuja fácilmente: EL SENTIMIENTO.




SEMILLAS - Sant Jordi 2013


DEDICATORA


A José Mari, el amor de mi vida.
Y a mis tres hijos, Elisabet, Pau y Núria.

Los cuatro trozos del alma de mi corazón.
El motor de mi vida y de mi sonrisa-interior.



El sonido de mi risa.
El lápiz carbón que diseña mis ilu-topías.
La paleta de los colores de mis chakras.
  
Las notas de la melodía de mi energía más profunda.
Y el sonido de mi vibración.

Y la pura poesía llena de la esencia de mi ternura.
  

... ... ... 


Este escrito podría parecer un libro.
Pero no lo es.

Y sé que los libros tienen unas normas de estructura interna.
Pero, como cada cual es cada quien y esto, en el fondo, no es un libro, voy a diseñar mi propia estructura.



Cuando elijo un libro, lo primero que leo es la Dedicatoria.
Y lo hago así porque creo que dice mucho del alma del autor.

El Título va en consonancia con la portada.
Es la palabra o frase que representa la imagen del espíritu del texto.

El Prólogo pretende dar una idea del enfoque del escrito.

El Glosario me aclara o confirma el significado de algunos vocablos
del texto.

El Epílogo, es la sinopsis, la conclusión, la síntesis...
El corto texto que dibuja con claridad el sentir del autor.

La Bibliografía habla de las fuentes en las que ha bebido el autor.


El Cuerpo de la Obra, que parece ser que es lo más importante,
ya que es el lugar donde se representa y desarrolla la historia...,



lo voy a dejar in-terminado,
lo voy a llenar de retales… trozos de pensamientos… notas… palabras…



Y como se trata de retales, pensamientos, notas, palabras… seguramente os parecerá un puzle...
algo sin-sentido... pero consentido.


... ... ... 


No lo leáis con la cabeza. No lo leáis con la mente
–¡y menos con la adulta!–.

Leedlo con los cinco sentidos.
Con la vista, el oído, el gusto, el olfato, el tacto…

Respiradlo... Aspiradlo…Inspiradlo… Sentidlo...



Imbuiros, durante este tiempo, integralmente en el paisaje!


Está lleno de espacios en blanco...


son para respirar,
para saborear el espacio, el tiempo y el silencio...


Para que os paseéis por ellos y los sintáis...

... o no


... ... ...


Dejar espacios en blanco
es una forma de re-sentir situaciones,
con-sentir sentimientos, re-vivir vida…


sentir...

vivir....

consentir el silencio.


Me gusta así.

Mencanta así.

Son con-secuencias de vivir en Otro Mundo o Ser-Diferente
... y que te llene.


... ... ... 



PRÓLOGO

  
Aunque no lo recuerdo, creo que primero escogí.

Y creo que fue antes del inicio de mi tiempo-físico actual.



Después, ya materializada, observé.
Y observé mucho


... durante largos ratos.

... ... ...


Y al observar, descubrí muchas cosas:
las visibles
y las invisibles.


Y las sentí…

Necesitaba sentir-el-sentimiento...



Más tarde, desde mi mundo inmaterial,
con el corazón y los sentidos empapados de información y emociones, intenté valorar y escoger.


Creo que fue entonces cuando decidí.

Creo que era pequeña.

Creo que, cronológicamente, era muy pequeña.



Soy consciente de la gran diferencia
entre mi tamaño físico y el tamaño de mi-mundo,
pero eso, en los niños, no tiene demasiada importancia.

Porque los niños,
cuando mantienen libre el pensamiento
-ellos pueden-... no tienen edad.



Creo que entonces fue cuando decidí.


Y creo que fui muy osada...



Porque, entre otras cosas,
escogí la difícil tarea de unir mis-mundos visibles e invisibles.



Y elegí caminar.

Elegí hacerme peregrina de los caminos de la vida.

Vivir y ser feliz.


Y elegí el amor.

Y me maravilló la elección...


Quisiera hacer un paréntesis:

En mi infancia, a los niños se les preguntaba, en mi opinión con demasiada frecuencia, qué querían ser de mayores.

Yo lo pensaba…
y siempre acababa diciendo lo mismo: “yo quiero ser feliz”.


Nadie me entendía.


Me volvían a repetir la misma pregunta. Una, otra y otra vez.
Pero creo que, interiormente, eran todos muy mayores,
tenían pensamientos vestidos de muchas adulteces.
Y seguramente, eso les impedía entenderlo…

Tal vez las vivencias de la guerra, el hambre, los bombardeos,
los campos de concentración, la muerte, los calabozos, el miedo...
les habían robado la esencia de la infancia...
se la habían secuestrado o, Diosnoloquiera, se la habían matado…

Vetetúasaber…


En aquella época creo que supe que el peregrinaje, el mío, sería el propio de un ser un tanto anacoreta, asceta y solitario...
que el paisaje podría estar, a trozos, un poco despoblado,
que tendría que inventarlo, pintarlo…
pero, ¡podría elegir los colores!


Y que habría tiempo,

                                       silencio

                                                           y espacio…


No es éste el momento de definir los tres términos…
pero sí quiero resaltar que son sensaciones-multi-función,
que llenan o vacían y son ásperas o suaves a la vez, rígidas y elásticas...
y que forman parte de la re-dualidad de los sentimientos
que siempre hay que controlar
para que no se conviertan en sentí-mientos…



... ... ...




GLOSARIO
(subjetivo y con significado matizado por el contexto)


- abismo: lugar muy peligroso, amplio y oscuro y lleno de silencio en el que se almacenan amores, ilusiones, sonrisas y besos perdidos envueltos en tristeza y desconsuelo.

- absurdo: sensación de la nada absoluta y del vacío lleno.

- absurdo-abismo: espacio en el que suelen asentar la tristeza, el des-amor y la soledad.

- agrupar: hacer grupo.

- alma: esencia del ser. Lo que da vida y aliento a algo.

- amor: sentimiento que determina la altura humana y espiritual de una persona.

- chakras: ruedas de colores que armonizan la vida.

- compartiendo: distribuir algo en partes para que todos puedan participar de ello.

- com-partiendo: poner en común conjuntamente.

- compasión: sentimiento de solidaridad, lástima, conmiseración.

- com-pasión: sentir al unísono con otros.

- comprensión: escuchar, entender, ponerse en el lugar de los otros.

- con-ciliación: volver a unir.

- con-geniar: unir, sintonizar el genio.

- con-gregación: unirse en grupo.

- con-pasión: apasionadamente.

- consecuencia: hecho que se deriva o resulta de otro.

- con-secuencias: cosas que pasan a raíz de...

- consentido: hecho queriendo.

- consentir: permitir, asentir, condescender.

- con-sentir: sentir sentimientos al unísono con otros.

- con-sin-sentido: aparentemente con muy poco sentido.

- con-vocados: llamados y congregados conjuntamente.

- corazón: parte del cuerpo que vive intensamente las emociones y que es capaz de producir sensación de mariposas en el estómago y estrellitas en el cuerpo.

- crear: dar vida o forma material o inmaterial.

- des-amor: frío doloroso en el corazón que tiene la capacidad de llegar al alma.

- des-dibuja: se llena de niebla.

- des-y-enlazados: atados y desatados alternativamente y/o al mismo tiempo.

- Diosnoloquiera: ojalá que no sea la voluntad de Dios.

- elásticamente-limitado: se puede extender hasta el infinito, pero en él, existen muchos límites ocultos.

- escogí: elegí una cosa y renuncié a otras.

- esencia: el ser del ser.

- espíritu: esencia metafísica del ser humano.

- eterno-efímero: de corta o larga duración. No se puede saber.

- feliz: sensación de alegría, capacidad de oír las estrellas.

- flor-de-piel: el lugar donde el sentimiento es muy frágil.

- ilu-topías: utopías llenas de ilusión.

- in-terminado: no terminado.

- leído-sentido: leído con los ojos del cuerpo y sentido con los del corazón.

- materializada: de la metafísica a la física.

- me-dolió: sentí profundo dolor. Sufrí.

- mencanta: tiene una magia especial.

- mi-mundo: espacio no material en el que habito.

- mis-mundos: espacios no materiales en los que habito, pero que mezclados, pueden ser peligrosos y/o conflictivos.

- mi-tierra: el lugar donde están mis raíces profundas.

- motor: lo que impulsa o consigue el funcionamiento de algo.

- muy-muy: mucho en su máxima potencia.

- noentiendo: algo muy impenetrable, esotérico.

- nos-dolió: dolió profundamente a más de uno. Sufrieron varios.

- nos-queremos: amarse mucho varias personas.

- no-vivir: no ver la explosión de luz.

- parlamentar: hablar o conversar para llegar a un acuerdo.

- par-lamentar: lamentar a la par.

- pierde: se desvanece, desaparece.

- re-dualidad: mucha dualidad.

- re-sentir: volver a sentir.

- re-unimos: unirse varios de nuevo.

- re-unir: volver a unir / unir más.

- re-vivir: volver a vivir.

- risa: sonrisa grande que produce ruido.

- sembrar: plantar semillas.

- semilla: el posible futuro de un bosque.

- sensaciones-multi-función: sensaciones muy útiles pero que hay que saber diferenciar muy bien.

- sentimientos: sensaciones que modifican el estado interior.

- sentí-mientos: sentir y después autoengañarse.

- sentir-el-sentimiento: vivir intensamente desde el corazón.

- ser-diferente: no ser como la mayoría.

- silencio-y-distancia: sensación cercana al vacío.

- sin-sentido: que carece de sentido.

- sonrisa-interior: reflejar en la cara la sonrisa del alma.

- tiempo-físico: etapa de vida material.

- vacío:

- vetetúasaber: cualquiera sabe.

- vibración: sonido no audible que moviliza el sentimiento.

- vida: explosión de luz.

- visibles: que se ven.